En la parte alta del Campus Coloso de la Universidad de Antofagasta se inauguró laboratorio de simulación clínica de alta tecnología, espacio que cuenta con una infraestructura que replica la atención real de un trabajo de parto y los respectivos procedimientos médicos que recibe un recién nacido en sus primeras horas de vida.
El centro clínico destinado a la formación de los estudiantes de la carrera de Obstetricia de la UA cuenta con pacientes automatizadas, es decir, fantomas o maniquís que tienen integrado un software que reproduce los síntomas de una mujer que se encuentra en proceso de dar a luz.
Este laboratorio lleva el nombre de “Diana Ruíz Fernández” en reconocimiento a la matrona y ex docente de la escuela de obstétrica de la universidad estatal por su labor y enseñanzas que dejó en la formación de estudiantes.
El laboratorio se gestó tras una gran inversión económica sobre los 200 millones de pesos. Además, es el único centro de simulación real que se encuentra en toda la macrozona norte del país.
Julio Alfaro, director del Departamento de Obstetricia de la Universidad de Antofagasta, explicó que la gestión de este edificio comenzó con la exdirectora Vanessa Chiang Vergara y que las y los estudiantes tendrán esta infraestructura como experiencia previa a la realización de sus campos clínicos en los centros de salud.
“Este es un edificio modular que cuenta con fantomas que tienen integrado software de alta resolución que ayuda a que los estudiantes tengan un paciente real en sus clases. Por ejemplo, las chicas atienden el parto y la paciente está teniendo su bebé, nosotros podemos ajustar el software para que la paciente tenga ciertas complicaciones, entre otras alternativas”, comentó el académico de la UA.
Alfaro agregó que cuentan con una estructura diferenciada en todo inmueble, porque está la unidad de obstetricia, neonatología, ginecología, debriefing, sala de control y centro de almacenaje.
“Acá se desarrollarán contenidos son del área médico quirúrgico, el área de enfermería básica, ginecología, obstetricia y neonatología. Las y los estudiantes son observados por académicos que se encontrarán en la sala de control, que es un panel espejo, donde ellos trabajarán solos ejecutando los procedimientos y los docentes podrán dar ciertas indicaciones por alto parlante”, detalló el director del Departamento de Obstetricia UA.
RECONOCIMIENTO
En marco de los 55 años de formación de profesionales de la matroneria en la región, la Universidad de Antofagasta a través de la dirección del Departamento de Obstetricia realizó un reconocimiento a cinco profesionales por su destacada contribución en a la formación de matronas y matrones.
Diana Ruiz Fernández fue una de las profesionales distinguidas, la matrona llegó a la ciudad en la década de los 60 desde Valparaíso a trabajar en la antigua área de maternidad Larraín Mancini del antiguo Hospital Regional, que ahora es la actual área clínica de la Universidad de Antofagasta.
La matrona recuerda que, tras una gran labor en conjunto con la implementación de nuevos procedimientos, fue seleccionada por el director del centro de salud para integrar el cuerpo docente con un grupo de enfermeras para servir a Unicef.
“En ese momento surge mi vocación de docencia. Después de eso me ofrecieron una beca de curso de docencia en salud. Así comenzó mi historia como profesora en la escuela de obstetricia en la ex Universidad de Chile y actual Universidad de Antofagasta donde trabajé 44 años dando clases”, explicó la ex docente de la UA.
La matrona agregó que la enseñanza principal que dejo en sus estudiantes fue la parte humana y la vocación del servicio, esto porque sus alumnos brindaban atención a personas.
“Formar nuevas matronas para la ciudad y el país es algo maravilloso, me siento muy orgullosa de verlas hoy en día realizadas como buenas profesionales. Son excelentes, no han olvidados sus valores dentro de su formación y también aprendí mucho de ellas”, señaló Ruiz.
Pierina Clemente Garate, exdocente y matrona distinguida en este reconocimiento, cuenta que fue alumna de la ex Universidad de Chile y una vez que egresó se fue a trabajar a la ciudad de Arica, pero una vez que se enteró que había un cupo en su alma máter se vino de inmediato a formar estudiantes de obstetricia.
“Regresé a trabajar Antofagasta como académica y fue una de las mejores decisiones de mi vida, porque ya ser matrona me llena el alma y ahora haber sido académica fue una gran bendición. Trabajé 36 años como docente y 18 como jefa de carrera y se convirtió en una experiencia que me tocó enseñar sobre nuestra labor, pero sobre todo inculqué el compromiso a cada uno de mis estudiantes”, expresó la distinguida matrona.
En la actividad fueron reconocidas las ex académicas, Teresa Vargas Órdenes, Ana María Arancibia, Vanessa Chiang Vergara, Diana Ruiz Fernández y Pierina Clemente Gárate.
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