Científicos realizaron expedición en el volcán con mayor altitud del planeta, instancia donde pesquisaron organismos microbianos que sobreviven a bases de gases presentes en la atmósfera y habitan en condiciones ambientales extremas.
Durante la primera semana de enero se llevó a cabo una expedición, a cargo del biotecnólogo e investigador de la Universidad de Antofagasta (UA) Pablo Arán, instancia donde se recogieron muestras de tierra que permiten observar la vida microbiana presente en suelo del volcán Ojos del Salado, el cual se encuentra a 6,893 metros sobre el nivel del mar.
Esta investigación está a cargo de la Universidad de Monash de Australia con apoyo de la Facultad de Ciencias del Mar y de Recursos Biológicos de la Universidad de Antofagasta, alianza que busca detectar y conocer como es la vida microbiana a gran altitud.
Las muestras recabadas tienen el objetivo de analizar las estrategias metabólicas de los microorganismos, como bacterias, hongos y arqueas que habitan en este sitio, para analizar de qué manera estos se alimentan, crecen y se reproducen en condiciones tan inhóspitas como las del altiplano y el desierto del norte de Chile.
El biotecnólogo de la Universidad de Antofagasta, Pablo Arán Sekul, quien lidero la expedición explicó que el hallazgo más relevante de la incursión es sobre las fuentes energéticas que utilizan estos microorganismos.
“Hemos detectado que los recursos que estarían consumiendo ciertos microorganismos para desarrollarse en este ambiente son otros. Tradicionalmente se pensaba que este tipo de vida sobrevivía en medio del desierto utilizando el sol como fuente energética, no obstante, esta expedición ha logrado establecer que muchas bacterias sobreviven aprovechando como recurso los gases traza presentes en la atmosfera”, expresó el investigador.
Arán profundizó que los gases traza son aquellos que están presentes en pequeñas cantidades en la atmosfera, como el hidrogeno, el vapor de agua y el dióxido de carbono que se originan en zonas de intercambio atmosférico,
“En esta zona donde se ubica el volcán Ojos del Salado, se encuentra una alta presencia de gases traza. Por lo tanto, se podría decir, que las bacterias del desierto pueden sobrevivir indefinidamente simplemente obteniendo sus recursos del aire”, comentó.
CIENCIA
El líder de la expedición, recalcó la importancia de este viaje para el desarrollo de la actividad científica en Chile y la región de Antofagasta, sobre todo, por las características geográficas y climáticas del territorio, denominado por el profesional como un “laboratorio natural”, que cuenta con condiciones únicas que no existen en otra parte del mundo.
“Tenemos muchos sistemas muy importantes, desde desierto en el norte a glaciares en el sur, con una transición de distintos biomas que nos convierten en un país único para realizar ciencia de distinta índole. Chile es considerado a nivel mundial como la cuna de la ciencia en muchas disciplinas”, detalla.
Respecto a la contribución que dicha expedición espera realizar al mundo científico, Arán Sekul destaca el aporte en la identificación de ciertos organismos hallados en el viaje.
“Los microorganismos que viven en estas condiciones son casi únicos. Muchos de ellos no están clasificados, por lo que esta expedición entregará recursos muy valiosos para la ciencia”. precisó.
ALIANZA
Otro de los aportes importantes que se destacan de esta expedición es la alianza científica con universidades de prestigio internacional, como la universidad de Monash de Australia y la Universidad de Antofagasta, lo que permite un intercambio de conocimiento científico de primer nivel.
“Es muy importante que los científicos de renombre a nivel mundial se mezclen con los científicos locales, tenemos una cantidad espectacular de científicos en la región y el país. Es muy importante potenciar esta colaboración y crear ciencia de calidad, que sea vanguardista y que tenga un mayor impacto, ya que esto solo se logra con colaboración”, cerró el investigador de la UA.
Además de la participación de Pablo Arán, la expedición contó con la participación de Luis Ñacari, doctor en ciencias aplicadas mención en sistemas marinos costeros; Pablo Pérez, biotecnólogo de la UA y Tess Hutchinson, doctora en biogeoquímica de la universidad de Monash, quien forma parte del grupo del doctor Greening, financista de esta expedición, parte del liderato y organización de la misma.
Las altas temperaturas no solo desafían al organismo, sino también a los medicamentos que consumimos.…
El Festival Internacional Antof a Mil 2025 finalizó este domingo 12 de enero con la…
Dermatólogo del Hospital Clínico de la Universidad de Antofagasta (HCUA), advierte sobre los cuidados y…
Durante el evento, SERC Chile en conjunto con ATAMOSTEC se centraron en impulsar a Antofagasta…
Con la llegada de las altas temperaturas y el inicio del verano, muchas personas aprovechan…
El alcalde de Antofagasta, Sacha Razmilic encabezó un operativo en distintos barrios comerciales de la…