El cáncer de pulmón es uno de los cánceres más comunes y mortales en el mundo. Cada año fallecen cerca de 1.500.000 personas a causa de él a nivel global. En Chile, anualmente mueren 3.000 personas por esta causa. Un mal cuyo impacto humano, social y económico es muy alto, pero que en la última década ha tenido avances científicos que han permitido identificar diferencias entre sí.
Los últimos avances y descubrimientos en la lucha contra este tipo de cáncer se han desarrollado en diagnóstico y tratamiento. En la actualidad existen métodos para diferenciar el tipo de cáncer de pulmón que afecta a cada paciente, a través de marcadores moleculares que permiten reconocer subgrupos específicos y seleccionados de pacientes con esta patología en quienes poder realizar un tratamiento mucho más personalizado y más eficiente.
Según señaló el oncólogo médico Osvaldo Aren, los cánceres pulmonares “son varias enfermedades”. Fundamentalmente, hay dos grandes variedades histológicas: el cáncer de células pequeñas, que constituye cerca de un 13% del total, y el cáncer de pulmón de células no pequeñas, del que existe un abanico muy importante de enfermedades, como el adenocarcinoma con sus diferentes subtipos moleculares, carcinoma escamoso y carcinoma de células grandes”.
En este contexto, en uno de los subtipos del adenocarcinoma se destaca el tumor ALK positivo, una variedad tumoral muy agresiva que se presenta en personas jóvenes que no han sido fumadores, o bien han fumado poco en su vida. Aunque es poco frecuente en comparación a otros subtipos, este cáncer tiene una alta morbilidad asociada, ya que en la mayoría de los casos los pacientes desarrollan metástasis cerebrales tempranamente.
Alternativas terapéuticas
De acuerdo con especialistas, en los últimos años se han desarrollado alternativas terapéuticas para quienes padecen este subtipo de cáncer pulmonar ALK positivo, que han demostrado un progreso significativo en la calidad de vida de los pacientes, además de aumentar su sobrevida.
El oncólogo médico Carlos Rojas, sostuvo que lo positivo frente a este cáncer es que desde que se descubrió el ALK como un oncogén relevante en el cáncer de pulmón, se han desarrollado moléculas cada vez más efectivas para el tratamiento de esta enfermedad. “¿Cuál es la ventaja de las moléculas más nuevas? Por un lado, tienen mejor llegada al cerebro y esa es una de sus grandes ventajas sobre las más antiguas; además, tienen menos toxicidad y son mejor toleradas por los pacientes. La tercera gran ventaja es la duración del efecto, pues las nuevas moléculas prácticamente triplican el tiempo de duración del efecto con respecto a las primeras moléculas”, puntualizó el especialista.
Por su parte, el oncólogo médico Francisco Orlandi, explicó que “como parte de los avances en el tratamiento personalizado de los cánceres pulmonares ALK positivo, hemos tenido la aparición de medicamentos novedosos en esto, porque como son bastante agresivos y tienden a generar metástasis cerebrales con rapidez, resulta que los fármacos que usábamos no entran al cerebro, ya que existe una barrera que bloquea la entrada de los medicamentos al sistema nervioso central. Hay ahora disponible en el mercado en Chile terapias que son capaces de atravesar esta barrera y, por lo tanto, tratar las metástasis cerebrales, a pesar de que estas estén localizadas específicamente ahí”.
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