Una patente de propiedad industrial para comenzar la producción de perlas de Abalón en Australia logró la Universidad de Antofagasta, esto, después de un trabajo que comenzó en 2012 en la Facultad del Ciencias del Mar y Recursos Biológicos con iniciativas apoyadas por CONICYT (hoy ANID), CORFO y actualmente por el GORE Antofagasta a través del FIC-R.
Este hecho constituye un importante logro en investigación, desarrollo e innovación (i+d+i) pues es la tercera patente internacional que logra la UA, comenzando así a posicionarse como una institución generadora de conocimiento.
El investigador Rubén Araya, impulsor de la iniciativa, destacó que “este es un gran paso, pues nos permite iniciar contactos con productores australianos para iniciar la producción. Junto con eso, ahora buscamos ampliar la protección hacia los principales productores del mundo de Abalón, como son China, Corea del Sur, México, entre otros países”
Se debe destacar que ya en 2018, los investigadores obtuvieron la primera cosecha de perlas esféricas de Abalón, usando la nueva tecnología. Para eso, se asociaron con una empresa abalonera, realizándose la cosecha en Chiloé. La producción alcanzó las mil unidades, demostrando así la viabilidad de la Propiedad Intelectual del proyecto, constituyendo así, la primera cosecha de perlas de la Patagonia.
El patentamiento internacional logrado, también significa, en palabras del doctor Araya, que cualquier empresa que desee producir perlas esféricas en Abalón “encontrará en el estado del arte que en Chile, específicamente en la Universidad de Antofagasta, existe una tecnología validada para ese objetivo. Ese sería el primer paso para avanzar hacia otro objetivo más importante aún; el licenciamiento”, precisó.
Por su parte, el rector de la Universidad de Antofagasta, Dr. Lui Alberto Loyola, señaló que este logro es histórico para la institución y la región. “Refleja que podemos posicionarnos como generadores de conocimiento y tecnología. Además, este patentamiento de propiedad industrial nos señala el horizonte hacia donde debemos avanzar las universidades regionales”, destacó la autoridad.
Chile
El equipo científico de la Universidad de Antofagasta que desarrolló este proyecto desde 2012, estuvo integrado por diversos profesionales, también se contó con la colaboración del Dr. Pedro Saucedo del Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste de México (CIBNOR), además de la participación de alumnos de pre y postgrado.
El doctor Araya también agradeció el apoyo de la Oficina de Transferencia y Licenciamiento de la UA (OTL-UA), por el apoyo prestado en el proceso de patentamiento y el rol que jugarán en el futuro licenciamiento de la tecnología, mediante el trabajo con HUB APTA.
En ese sentido, la coordinadora de la OTL-UA Alejandra Portillo, sostuvo que la concesión de una patente industrial, en este caso en Australia, implica un reconocimiento meritorio a la investigación que realiza la Universidad “además de ser única a nivel internacional, se traduce en la generación de innovaciones que apoyan la diversificación de la matriz económica, abriendo nuevos nichos en la industria perlera, y generando exportación de tecnologías”, concluyó.
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