Chile es un país que se ha acostumbrado a las catástrofes y emergencias, y como no podía ser
de otro modo, el Ejército ha destinado personal y recursos para emplear sus capacidades estratégicas en el auxilio de la comunidad y la protección del patrimonio nacional, dando cabal cumplimiento a los objetivos de su área de misión de “Emergencia nacional y protección civil”. Uno de los principales esfuerzos de la Institución ha sido la creación de las Brigadas de Refuerzo de Incendios Forestales del Ejército (BRIFEs), las cuales cuentan con personal equipado y capacitado para apoyar el combate a los incendios forestales. Para dimensionar la importancia de esta función, basta con considerar que nuestro país sufre de 6.000 a 7.000 incendios forestales anuales, con una tasa promedio de 52.000 hectáreas arrasadas.
Las BRIFEs son un importante apoyo a la labor de la Corporación Nacional Forestal (CONAF), siendo además una constante preocupación por instruir al personal en emergencias forestales que va de la mano con el Plan Nacional de Protección Contra los Incendios Forestales para combatir la Temporada de Incendios Forestales 2020-2021 presentado por el Gobierno en octubre pasado, el cual permitirá financiar 52 aeronaves, incluyendo 19 aviones y 33 helicópteros, contar con tres mil brigadistas organizados en 262 brigadas de prevención y combate a incendios forestales, incluyendo brigadas nocturnas para combatir el fuego durante las 24 horas.
A estos recursos se suma la participación de la Institución con 56 Brigadas de Refuerzo de Incendios Forestales del Ejército (BRIFE) más dos helicópteros AS350 Ecureuil pertenecientes a la Brigada de Aviación del Ejército (BAVE), cada uno equipado con un Bambi bucket para transportar 900 litros de agua.
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