Con el objetivo de impulsar nuevos mecanismos productivos, Comunidad B Antofagasta, Gedes, Sistema B y el Comité Corfo Antofagasta organizaron el webinar denominado “Economía Circular para un Norte Sostenible” para dar a conocer el impacto de este modelo de negocios, cuyo pilar fundamental es la sustentabilidad, tanto del planeta como de los recursos humanos.
Facilitar el camino para el triple impacto es parte de los objetivos del proyecto Comunidad B Antofagasta, impulsado por Sistema B, Gedes y el apoyo del Comité Corfo Antofagasta. Pensando en esto, se desarrolló el tercer webinar llamado “Economía Circular para un Norte Sostenible”, que contó con la participación de más de 100 personas, quienes no sólo pudieron conocer un nuevo formato de negocios, sino que también nutrirse de sus ventajas con la experiencia de los expositores del encuentro, abriendo nuevas posibilidades para fortalecer el ecosistema de negocios en la región.
Con la moderación a cargo de María Elena Dressel, la actividad contó con la participación de Joaquín Caraballo, director de Waste2Worth Latam; Tatiana Cisternas, fundadora de Norte Sustentable, empresa especialista en la gestión de residuos; Verónica De la Cerda, CEO de Triciclos, empresa chilena pionera a nivel internacional por combatir la generación de residuos en diferentes niveles; y Franklin Cepeda, fundador de Ecofibra Chile y elegido “chileno del año 2020” en categoría sustentabilidad de los premios Nitida.
Cada uno presentó su trabajo y reflexionó en torno a las ventajas y desafíos que plantea la economía circular. “No es una pastilla, no es algo que te tomas y que te lleva a solucionar algo de un momento a otro; es un proceso, a veces de largo aliento; un viaje en el que pasas por diferentes momentos. Lo importante es definir metas y generar las capacidades necesarias para cumplirlas”, aseguró Caraballo, quien además definió Economía Circular como “la captura de valor donde antes no lo veíamos” .
Idea con la que Verónica de la Cerda no concordó al 100%, pues “más que ponerle valor a la basura, por ejemplo, lo que necesitamos es eliminar el concepto del desperdicio”, aseguró, rescatando la experiencia desarrollada con Triciclos, que comenzó como una iniciativa de promoción del reciclaje, pero hoy lo que busca es “generar conciencia respecto del impacto que tienen nuestros hábitos de consumo, y que si bien reciclar es un punto de partida, hay mucho más por hacer para ayudar al medio ambiente”. De la Cerda definió Economía Circular como “el uso apropiado de recursos finitos”.
Idea que va en la línea de lo que en la cita planteó Franklin Zepeda, quien definió este modelo como “la reutilización de residuos que para unos es un problema y que para nosotros es una gran oportunidad”, idea coherente con lo que desarrolla desde Ecofibra, pues encontró en los residuos textiles una oportunidad de negocio que a la vez aporta en la solución de esta gran problemática. “Acá en la zona -explicó- ingresan alrededor de 60 mil toneladas de ropa usada al año, de las que la mitad es residuo textil. El problema es que los vertederos no reciben este tipo de residuos, pues evitan la compactación del suelo, por lo que toda esta basura terminaba siendo arrojada de forma ilegal a los valles desérticos, donde eran quemada, causando muchas veces grandes incendios.”
Por su parte, Tatiana Cisterna de Norte Sustentable, definió Economía Circular como “la forma adecuada de hacer las cosas hoy en día, pensando en nuestro planeta”. Durante la cita, explicó que “comenzamos el 2015 con el desafío de establecer un cambio cultural respecto al manejo responsable de los residuos, a raíz del alto impacto que tienen estos en nuestro ecosistema”.
Un nuevo ecosistema
Los cuatro expositores coincidieron en el rol que juegan las autoridades en las posibilidades de desarrollar un ecosistema de Economía Circular. Carlos Claro, subdirector de Innovación y Emprendimiento del Comité Corfo Antofagasta, aseguró que “hay un aspecto que caracteriza a Antofagasta y es que se ha generado un trabajo articulado, pues se entiende que de otra forma es muy difícil avanzar en temas como éste. Por esto, en Corfo hemos asumido ese rol articulador para no ser sólo fuente de subsidio, sino que enlazar a los actores necesarios para acordar sistemas y formas de trabajo con objetivos comunes”.
Ejemplo de esta labor articuladora es el apoyo al proyecto Comunidad B Antofagasta, cuyo objetivo es generar un ecosistema de empresas que trabajen y operen hacia el triple impacto (económico, social y medioambiental). Y no es la única iniciativa. El webinar se desarrolló como parte de la Ronda de Negocios con Impacto de Economía Circular que tendrá su cita durante abril, donde se invita a participar todos quienes quieran conocer o iniciar el camino hacia una economía circular, con un paradigma donde prime la sustentabilidad y la sostenibilidad de los recursos naturales y humanos en el desarrollo productivo.
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