Una pequeña escuelita rural en la Región de La Araucanía marca el comienzo de un sueño cuya siembra tiene hoy una generosa cosecha en distintas ciudades del país. Esfuerzo, sacrificio y tesón definen la labor de tres generaciones de educadores y emprendedores durante 85 años.
“Memorias de una siembra maravillosa” es el nombre del libro que cuenta la historia de Sara Díaz Rodríguez y sus seis hijos en la localidad de Loncoyamo y posteriormente en Temuco. A pesar de las condiciones adversas, esta familia de origen humilde entrega un ejemplo de superación que comienza en 1935 y se expande a diferentes rincones del país.
Siempre con la palabra de Dios como estandarte, cada uno de los proyectos educativos ha influenciado la vida de miles de estudiantes en más de ocho décadas. Los sectores más vulnerables son la principal preocupación en este largo camino de enseñanza para formar mejores personas.
CEREMONIA
El lanzamiento de este texto tuvo lugar en el Liceo New Heaven de Antofagasta y contó con la presencia del seremi de Educación, Jefferson Contreras, autoridades del sector, familiares, profesores e invitados especiales. Todo ello bajo un estricto protocolo sanitario debido a la pandemia.
Con emoción y orgullo, el profesor y autor de este libro, Luis Bastías Díaz, hizo un repaso de esta labor y cómo la mano de Dios ha estado presente desde el primer momento, dando sabiduría y perseverancia a su madre y luego a sus hermanos en los momentos más difíciles y complejos.
En todo este proceso, el docente demoró tres años en escribir esta historia, tras visitar cada uno de los colegios en diferentes ciudades, conversar largas horas con algunos de sus protagonistas, consultar bibliografía, entrevistar a apoderados y mantener extensas conversaciones con sus hermanos.
“Tal como lo mencionamos en el título de este libro, son 85 años de una siembra maravillosa ligada a la educación, que siempre fue posible por la presencia del Todopoderoso. El libro es una acabada síntesis que traspasa las generaciones y muestra que con esfuerzo y perseverancia se pueden lograr grandes cosas, en este caso entregando educación de calidad”, señaló.
INVESTIGACIÓN
Dos personas muy importantes y que sirvieron de fuentes, fueron el profesor Isaac Alvarez Díaz (hermano del autor) y Ernesto Paredes Torres, quienes aportaron con valiosa información y testimonios para reconstruir esta historia familiar.
La investigación también trajo varias sorpresas. Una de ellas es que el profesor Luis Bastías lleva sangre mapuche en sus venas por parte de su abuelo paterno Gregorio Bastías Mariles, tema acreditado ahora por la Conadi y que lo llena de orgullo.
En un total de 166 páginas, hay un repaso familiar ligado a la Iglesia Bautista, el mundo del campo de la primera mitad del siglo XX, las dificultades económicas de esos años y cada uno de los hechos que marcaron cada una de las iniciativas, además de destacar aquellas personas que hicieron posible estos sueños y que jugaron un rol importante en estos emprendimientos. Todo ello dentro del contexto que vivió el país en ese periodo.
CIUDADES
Con el propósito de que esta historia sea conocida en diferentes ciudades, serán distribuidos 15 mil ejemplares en todos los colegios que fueron creados o son administrados por esta tercera generación de profesores. En la elaboración de este libro, también participaron el periodista Patricio Vega, el diseñador Juan Pablo Loo y el ilustrador Javier Araya.
En este repaso de 85 años, las historias están centradas en la zona rural de Temuco y en las ciudades de Coyhaique, Antofagasta, Curicó, Chillán, La Serena, Coquimbo y en Santiago, donde varios de estos planteles educativos fueron levantados bajo la modalidad de autoconstrucción.
Desde ahora, la historia de Sara Díaz Rodríguez y sus seis hijos quedará guardada para siempre en este libro que muestra cómo el esfuerzo hizo posible esta siembra maravillosa en la educación y que hoy ya tiene a una cuarta generación que promete seguir con este legado.
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