Hacer del aprendizaje algo entretenido. Con esa idea en la cabeza, y valiéndose de la
experiencia vivida durante un Diplomado en Divulgación Científica desarrollado en la
Universidad de Antofagasta, la Dra. en procesamiento de minerales, Jacqueline Cuevas
Sánchez, se propuso crear un juego que permitiera a niños, niñas y adolescentes,
familiarizarse con los conceptos básicos de la “química verde”.
Así, tras un año de trabajo, y probando diferentes ideas, la investigadora desarrolló
“Transfórmate al verde”, un juego de mesa, estilo trivia, para estudiantes de séptimo
básico a cuarto medio, que ya está siendo probado en colegios y escuelas de la región,
con la esperanza que se convierta en un aporte a la enseñanza de esta disciplina.
El juego fue desarrollado con apoyo de la Dirección de Vinculación con el Medio y
Extensión de la Universidad de Antofagasta, en un trabajo conjunto con el equipo de
Ciencia, Tecnología y Sociedad (C-TyS) y las carreras de Pedagogía en Matemáticas,
Biología, Ciencias Naturales, Química Ambiental e Ingeniería en Ejecución en
Electricidad.
Los principales elementos son un tablero, una ruleta numerada y dos mazos de tarjetas
con preguntas sobre los principios básicos de la química verde. La mecánica es sencilla.
Cada jugador en su turno hace girar la ruleta y el número que obtenga, determinará la
pregunta que este mismo jugador realizará a sus competidores.
Las respuestas luego se anotan en una plantilla y a una vez que todos han alternado
preguntando y respondiendo los contenidos de ambos mazos, se hace la sumatoria para
determinar qué participante obtuvo el mayor puntaje.
QUÍMICA VERDE
La académica explica que el juego nace a raíz de su interés por abrir la puerta a la
química verde en los colegios y escuelas, de manera que más niños, niñas y
adolescentes se familiaricen con esta corriente, que en el mundo existe hace tres
décadas, pero en Chile ha tenido un desarrollo mucho más lento.
“La química verde es la química pensada para ser amigable con el planeta. Es una
filosofía de vida, donde cada acción debe desarrollarse pensando en tener cero impacto
en la naturaleza, por ejemplo, si vamos a desarrollar productos o compuestos, la química
verde nos invita a usar materiales que sean biodegradables, biorenovables, desde el
inicio”, dijo la Dra. Cuevas.
Transfórmate al Verde es un juego que refuerza el aprendizaje previo. Por eso antes de
jugarlo, los estudiantes deben ser instruidos en el significado de la química verde y en los
12 principios que sustentan esta forma de hacer química, su métrica y las ventajas que
tiene su aplicación para la vida y el planeta.
El proyecto comenzó hace un año buscando las mejores ideas para hacerlo entretenido y
lúdico. En ese proceso, se consultó a profesores, ilustradores y especialistas en
gamificación, hasta llegar a un prototipo que hace unas semanas fue entregado a las
academias científicas de seis colegios y escuelas de Antofagasta y Calama.
“Ahora estamos en la etapa en que los estudiantes juegan el juego, que es la más
importante. Nosotros ya se los entregamos y los profesores fueron capacitados. A ellos
(los profesores) les hicimos una presentación para que sepan cómo tienen que hacerlo, y
todo esto para que los propios estudiantes nos puedan decir qué está bien y qué no les
gustó y de esa manera podemos corregirlo”, afirmó la investigadora.
Jacqueline Cuevas explicó que, en definitiva, lo que busca el juego es iniciar a los niños,
niñas y adolescentes en una forma de hacer las cosas más amigable con el planeta, para
que ellos luego puedan llevar ese conocimiento a sus actividades en los más diversos
planos.
“Los niños se impresionan cuando les contamos que para hacer un jean se requieren en
promedio 300 litros de agua, y todos tenemos muchos jeans que a veces compramos sin
siquiera necesitarlos. Lo que buscamos es cambiar la mentalidad de los niños, niñas y
jóvenes y que comiencen a adquirir conciencia que todos nuestros procesos pueden y
deben ser amigables con el planeta”, planteó la académica de la UA.
EXPERIENCIA
Felipe Soto, profesor de Ciencias del Colegio Chuquicamata, destacó la importancia de la
iniciativa impulsada por la Dra. Jacqueline Cuevas, expresando que “es transcendental
que, como docentes nos podamos capacitar en esta área y motivar a nuestros
estudiantes. Los niños y niñas siempre están ávidos de aprender y de nuevas
experiencias, y a través del juego es la metodología ideal para poder cautivar la atención”.
Dentro del equipo multidisciplinario de la iniciativa, también participan alumnos y alumnas
de la Universidad de Antofagasta. Guillermo Henríquez, estudiante de Ingeniería de
Ejecución en Electricidad, es voluntario y comentó que ha sido una gran experiencia.
“Relacionarme e interactuar con profesores de la región me va a aportar a mi futura
carrera profesional. Es importante que todas las carreras aprendan sobre cuidado al
medio ambiente y cambio climático, ya que son temáticas que debemos abordar y
capacitarnos para transmitir de generación en generación”.
Participan del proyecto las academias de ciencias de la Escuela Ecológica Humberto
González Echegoyen (D-121), el Colegio Bet-El, The Antofagasta Baptist College, The
Giant School, The Antofagasta British School y el Colegio Chuquicamata.
La meta de la académica es tener la valoración de los estudiantes en diciembre para
luego avanzar a la etapa final del proyecto, que es la entrega del producto definitivo,
probado y validado por los mismos alumnos y alumnas.
“Mi sueño es que este juego se pueda emplear en todos los colegios. La química verde
transforma a los seres humanos, los hace empáticos con su medio, con la comunidad, no
es solamente química, y con este proyecto buscamos que los chicos entiendan que no puede haber un desarrollo económico sin un desarrollo social y sin cuidar nuestro
planeta”, precisó la investigadora.
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