Durante tres meses SACO1.1 Golpe convirtió a la región de Antofagasta en la capital del arte latinoamericano, con exposiciones en diversos espacios culturales, patrimoniales y urbanos, así como muros y terrazas.
El evento es presentado por Escondida | BHP, con el financiamiento del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio a través de su Programa de Apoyo a Organizaciones Culturales Colaboradoras, y el Gobierno y Consejo Regional de Antofagasta.
La edición 2023 de la Bienal Internacional de Arte Contemporáneo SACO1.1 Golpe, irrumpió en la escena cultural y cautivó el interés de 60 mil personas quienes visitaron los 15 espacios expositivos desplegados por la región de Antofagasta.
La clave para conseguir esta cifra récord, 30 mediadores capacitados por la bienal, quienes estuvieron disponibles en las exposiciones para dialogar con el público sobre las obras de más de 70 artistas nacionales e internacionales invitados a SACO.
“Miles de personas tuvieron la posibilidad de reflexionar sobre la violencia política, sobre cómo miramos nuestro futuro y qué tipo de futuro queremos construir como ciudadanos. Si no somos capaces de entender lo que nos pasó, no vamos a ser capaces de resignificar nuestra historia. Y es relevante hacerlo desde un espacio de diálogo, desde el arte, desde esa idea del museo sin museo y con la posibilidad incluso de conversar con los propios artistas, eso tiene el verdadero valor del reencuentro, sobre todo en tiempos de crispación o crisis”, señaló Ricardo Díaz Cortés, Gobernador de la región de Antofagasta.
Este interés en el círculo virtuoso, artista-obra-público, es también la esencia de escuela sin escuela. En total, 12 establecimientos de educación básica y media y 3 universidades regionales participaron de visitas guiadas a las exposiciones en una experiencia única en torno a la creación artística, en la que participaron 800 estudiantes de la región.
SACO1.1 Golpe en la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado en Chile, se convirtió en una gran plataforma de acceso libre a las creaciones de artistas de todo el mundo bajo la línea curatorial de esta edición. “El número no lo es todo, estamos lejos de un exitismo cuantitativo. Sin embargo, la masiva demanda para experimentar el arte presencialmente, el interés y las ganas que vimos durante los últimos tres meses, nos hacen crecer las alas y nos confirman que estamos en el camino correcto. Lo dije varias veces y lo voy a repetir la cantidad de veces que sea necesario -hasta que las cosas cambien- la cultura es un derecho que debemos ejercer entre todos”, agregó Dagmara Wyskiel, directora de SACO.
Al igual que en ediciones anteriores, el foco territorial estuvo marcado por acciones performáticas y efímeras en el corazón del desierto y en el Puerto de Antofagasta, así como San Pedro de Atacama, Quillagua y Punta de Rieles en Mejillones.
Exposiciones mediadas
Como es tradición, la bienal convocó a un grupo diverso de mediadores de todas las edades, capacitados para transmitir información del proceso creativo, contenido y materialidad de las obras expuestas. Esto, mediante visitas guiadas a las exposiciones de este año presentes en: Muelle Histórico Melbourne Clark, Parque Cultural Ruinas de Huanchaca, Sitio de Memoria, Ex Centro de Detención Política, Secuestro y Tortura Providencia, Museo de Antofagasta, Biblioteca Regional de Antofagasta, Salón Chela Lira de la Universidad Católica del Norte, Fundación Minera Escondida y Centro Penitenciario Femenino. Junto a las muestras de videoarte disponibles en Museo del Mar de la Universidad de Antofagasta y Espacio Fitza, además de instalaciones artísticas en Espacio Urbano, y obras desplegadas en paletas publicitarias en desuso ubicadas en el sector La Chimba de Antofagasta y muros del Instituto Nacional de la Juventud, Liceo Marta Narea Díaz e Instituto Nacional del Deporte, en el centro de la ciudad.
Arte y economía circular
Uno de los ejes de la bienal es contribuir a la comunidad a través de valores que destaquen la economía circular para dar un nuevo uso a los elementos usados en las exposiciones. Así, desde el 2012, SACO implementa un sistema sustentable de circulación de arte con soluciones innovadoras como la reutilización de materiales provenientes de los montajes para reducir el impacto ambiental de sus exposiciones y la donación de las obras de los artistas a organizaciones y establecimientos educacionales, para relevar el trabajo de vinculación con el territorio.
Así, SACO continuará el próximo año con su programa anual de escuela sin escuela, una nueva versión del Diplomado en Microcuradurías, además del proyecto Bienal en el maletero, hasta el 2025 en su nueva edición, SACO1.2, la tercera como bienal internacional desde el Desierto de Atacama y para el mundo.
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