Visitar el Jardín infantil antes del ingreso oficial, así como restablecer una rutina y darle espacio y alternativas para que tomen decisiones, evita cargas tanto para los padres como los hijos.
Los jardines infantiles ya comenzaron el ciclo educativo de 2024. Y con esto, también muchos niños que ingresarán por primera vez a este tipo de establecimientos. La directora de Educación de Párvulo de la Universidad de los Andes, Bernardita Fuentes, sugiere algunas dinámicas que podrían apoyar el ingreso y adaptación de los niños pequeños.
Reestablecer la rutina familiar en el hogar o poder estructurar una de no haberlo hecho antes; que resguarde los momentos de sueño, de juego y de alimentación de los niños. Hay que considerar como factor clave que los niños comenzarán a levantarse más temprano.
Visitar con los hijos el jardín infantil al que irán, una o dos veces antes de que empiecen a asistir de manera regular. La idea es que entren al jardín, lo recorran, vean qué juguetes y espacios hay y comiencen a desarrollar un sentido de familiaridad y
pertenencia con ese entorno.
Permitir que los niños decidan entre alternativas sugeridas por la familia qué colación llevar y qué ropa usar al día siguiente es una forma de hacerlos partícipes de la toma de decisiones y desarrollar la autonomía. También les permite anticipar lo que ocurrirá al día siguiente lo que les da seguridad.
En las tardes, generar un espacio de conversación abierta, y con preguntas “en positivo”, para que el niño recuerde las cosas buenas que pasó en día. Preguntar, por ejemplo, ¿qué fue lo que más te gusto?, ¿qué te gustaría hacer mañana en el jardín?,
¿qué aprendiste?, permiten hacernos una idea de cómo se sintió y evocar momentos de bienestar.
Para los padres, trabajar, la ansiedad que nos provoca el ingreso de nuestros hijos e hijas al jardín infantil. Ya que muchas veces los padres, con sus actitudes, transmiten el nerviosismo a los niños o generan expectativas que luego no se cumplen.
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