Varias aves han sido encontradas por vecinos en distintos puntos de la región, informaron especialistas del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de Antofagasta, quienes durante estas últimas semanas han atendido y derivado más de 23 denuncias al Centro de Rescate de Rehabilitación de Fauna Silvestre de la Universidad Antofagasta.
Estas aves marinas del género Hydrobates y Oceanites, entre los meses de marzo a junio inician la etapa de vuelo de volantones o el abandono de sitios de nidificación en el desierto interior del norte de Chile, para viajar rumbo a alta mar durante las noches. Es en este trayecto que se encuentran con una gran “amenaza lumínica” producida por las luces de la vía pública y/o de proyectos industriales, las que generan un fenómeno de atracción y encandilamiento de estas juveniles, cayendo en diferentes sectores de la región de Antofagasta.
Fernanda Orellana Silva, Directora Regional (s) de Servicio Agrícola y Ganadero, señaló “estas aves son del tipo oceánicas, y en su periodo de reproducción realizan vuelos hacia el desierto donde hacen sus nidadas”.
Cabe señalar que, el Servicio Agrícola y Ganadero en un trabajo colaborativo con el Centro de Rescate y Rehabilitación de Fauna Silvestre de la Universidad de Antofagasta, siempre orientan a la comunidad que, ante el encuentro con una golondrina de mar herida o desorientada, es muy importante que los/as usuarios/as puedan alejarlas del peligro, mantenerlas en una caja oscura con agujeros para su ventilación, no alimentarlas y protegerlas de los ruidos fuertes.
“En esta región, es frecuente recibir denuncias por hallazgos de ejemplares que han caído en zonas urbanas, rurales y especialmente industriales, como estas especies se encuentran protegidas, es importante atenderlas para posteriormente liberarlas una vez que recuperan su orientación y capacidad de volar” informó Orellana.
“De acuerdo a los datos que mantiene la oficina SAG Antofagasta en sus registros de atención por denuncias, en el año 2023 hubo un total de 218 ejemplares juveniles recibidas en el servicio, y devuelta a su medio natural. En su mayoría, las golondrinas atendidas pertenecen a la especie Golondrina de Mar de Collar (Hydrobates hornbyl), le sigue la Golondrina de Mar Negra (Hydrobates markhan) y con menor frecuencia la Golondrina de Mar Chica (Oceabutes gracilis). No hubo registros de denuncias por Golondrina del Mar (Oceanites oceanicus) en el pasado año”, explicó Belko Caqueo Molina, Jefe de oficina SAG Antofagasta.
Según la Ley de caza N°19.473 y su reglamento (Ministerio de Agricultura), la Golondrina de Mar de Collar, la Golondrina de Mar Negra y Golondrina de Mar Chica se encuentran clasificadas como reducidas (S) y sus poblaciones son inadecuadamente conocidas (I) en la zona norte y centro del país, mientras que la Golondrina de Mar, está clasificada como especie con densidades poblacionales reducidas (S) y especie catalogada como benéfica para la mantención del equilibrio de los ecosistemas naturales (E).
Conforme al Reglamento de Clasificación de Especies del Ministerio de Medio Ambiente, la Golondrina de Mar de Collar (Hydrobates hornbyi) está categorizada como VU (vulnerable, proceso 16), la Golondrina de Mar Negra (Hidrobates markhami) como EN (en peligro de extinción, proceso 14), en el caso de la Golondrina de Mar Chica (Oceanites gracilis) como DD (proceso 14) y la Golondrina de Mar (Oceanites oceanicus), no se encuentra clasificada por este sistema.
El SAG sugiere toda vez que haya un avistamiento de esta especie en los sectores urbanos e industriales, es necesario que la canalización de la denuncia se realice a los correos electrónicos: [email protected]; o [email protected] para coordinar la entrega del ejemplar, y recibir más información técnica desde la unidad de Protección de los Recursos Naturales Renovables, llevando directamente al CRRFS-UA o a la oficina más cercana del SAG, lo cual permitirá al centro, recuperarlas y liberarlas en zonas costeras con baja luz, una vez hayan recuperado su estado de salud.
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