Según el estudio “Dieta y calidad del sueño en universitarios chilenos” publicado en 2024, los estudiantes universitarios que reportaron un sueño óptimo consumen desayuno y cena diariamente, y su ingesta de pescado está en la línea con las recomendaciones nutricionales (2 porciones semanales).
Según los antecedentes de la investigación, debido a la naturaleza exigente del estilo de vida universitario, los estudiantes en esta etapa de su vida tienden a descuidar su alimentación. La dieta de este grupo etario suele ser de mala calidad, predominando el consumo de alimentos procesados y altos en grasas saturadas, azucares y/o sodio, incluyendo un exceso de comida rápida y poca diversidad de alimentos, además de que tienden a saltarse comidas y alimentarse a deshoras, factores que tienen implicancias negativas para la salud.
En esta línea, recientemente fue publicado el estudio “Dieta y calidad del sueño en universitarios chilenos”, liderado por la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad San Sebastián junto a la Universidad Autónoma de Chile, Universidad de Chile, Universidad de Playa Ancha, Universidad de las Américas y la Universidad Católica de Temuco, que demostró que el 74% de los estudiantes presenta una calidad de sueño inadecuada, lo que se explica principalmente por la presencia de malos hábitos en la alimentación como saltarse el desayuno y las cenas, y una dieta poco saludable en general.
Además, el 93% de los encuestados afirmó no realizar actividad física, situación que lleva a resultados complejos debido a que, según también se establece en el estudio, una mala salud física y una alimentación no saludable está ligado directamente con múltiples problemas de salud, contribuyendo al surgimiento de enfermedades crónicas como obesidad, hipertensión, diabetes, depresión, ansiedad, lo que además, sumado a una mala calidad del sueño, se consideran factores que juegan un papel crucial en el bienestar general y el rendimiento académico.
En detalle, respecto a la cena, dentro de aquellos que afirmaron tener una calidad de sueño inadecuada (795 personas), un 49,3% (392) de los encuestados declara consumir una cena poco saludable, un 41,4% (329) afirma no cenar, y solo el 9,3% (74) de aquellos que afirman tener una calidad de sueño inadecuada señalan consumir una alimentación sana a la hora de cenar.
Respecto al desayuno del mismo grupo señalado, destacan cifras como que un 53% (422) señala consumir un desayuno bajo nutricionalmente, y de aquellos que afirman tener una calidad de sueño optima, es decir, de un total de 284 estudiantes, solo el 2% (6) contestó que no consume desayuno.
Además, respecto de aquellos que declararon presentar una calidad de sueño inadecuada, coincide directamente con un consumo inadecuado de pescado (83,5% de los encuestados), es decir, en exceso o de un nivel nutricional bajo.
El estudio fue realizado a 1.079 estudiantes de distintas universidades chilenas, liderado por Samuel Durán, académico de Nutrición y Dietética de la Facultad de Ciencias para el Cuidado de la Salud USS. “Una buena alimentación juega un papel fundamental en la calidad de sueño de los estudiantes universitarios, siendo el desayuno y la cena saludables, que contengan frutas y verdura, las principales consideraciones a tomar en cuenta. En este sentido, el reconocimiento de esta relación puede tener implicancias importantes para la salud y bienestar de los universitarios”, comentó Durán.
El investigador además agregó que “es importante considerar que para los estudiantes universitarios es clave una buena alimentación, realizar actividad física regular y dormir adecuadamente, ya que favorece un buen rendimiento académico y asegura una mejor calidad de vida en esta etapa.
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