En el marco de su décimo aniversario, el Premio Aporte Urbano (PAU) reconoció dos proyectos emblemáticos que reflejan el compromiso de la arquitectura y la construcción con el desarrollo urbano sostenible: Geoparque Tocopilla y la Biblioteca Regional de Antofagasta.
Este martes, en ceremonias celebradas en Tocopilla y Antofagasta, se develaron las placas conmemorativas de dos proyectos galardonados por el PAU. En Tocopilla, el Geoparque fue reconocido como el Mejor Proyecto de Espacio de Uso Público 2023, mientras que, en Antofagasta, la Biblioteca Regional, premiada en 2016 como Mejor Obra de Rehabilitación Patrimonial, recibió el reconocimiento a su valiosa restauración. Estos premios no solo subrayan la calidad y el valor de estos proyectos, sino también el impacto positivo que tienen en la vida cotidiana de las personas.
El PAU, respaldado por las diversas instituciones coorganizadoras, entre ellas, el Ministerio de Obras Públicas, el Ministerio de Vivienda, el Consejo Nacional de Desarrollo Urbano, el Colegio de Arquitectos, y la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), ha sido fundamental para visibilizar y promover estos proyectos transformadores.
Geoparque Tocopilla: Un espacio de inclusión y conexión con el entorno
La develación de la placa en el Geoparque Tocopilla celebró un importante logro en la revitalización de este espacio único. El proyecto no solo convirtió un terreno de formaciones rocosas abandonadas en un punto de encuentro y recreación, sino que también fusionó el paisaje natural con la vida urbana, lo que le valió el reconocimiento al Geoparque Tocopilla como Mejor Proyecto de Espacio de Uso Público en los PAU 2023.
Para Iván Mieres, director de Secoplan de la Municipalidad de Tocopilla “Este premio nos pone en el mapa de la arquitectura nacional. Tocopilla no es conocida por grandes obras arquitectónicas, pero el Geoparque ahora atrae a colegas y visitantes, impulsando también nuestro desarrollo turístico. Nos entusiasma que este reconocimiento visibilice un espacio donde el entorno natural se ha transformado en un punto de encuentro seguro y vibrante para la comunidad”.
En línea con este compromiso, Mieres recalca la relevancia de mantener este espacio a largo plazo: “Estamos trabajando en la mantención y conservación de proyectos como este. En esta administración, nos enfocaremos en preservar espacios públicos que ya existen, asegurando que lugares como el Geoparque sigan siendo un aporte a la calidad de vida de nuestros vecinos”.
Por su parte, Paula Monsalves, seremi de Vivienda y Urbanismo de la Región de Antofagasta, subrayó: “Desde el Ministerio de Vivienda y Urbanismo estamos muy contentos con la instalación de la placa en el Geoparque de Tocopilla. Este es un reconocimiento para las familias que disfrutan del lugar a diario y para los funcionarios que trabajaron en el diseño de este importante proyecto. Además, es fundamental resaltar el compromiso del municipio, que con la mantención del parque asegura su sostenibilidad en el tiempo.”
La transformación del Geoparque ha tenido un impacto positivo en la comunidad. Carolina García, educadora del jardín infantil Mi Mundo de Colores, comentó cómo el espacio ha brindado un entorno seguro y enriquecedor para los niños: “Es ahora un lugar seguro y acogedor donde los niños pueden explorar su entorno, un rincón colorido en medio del desierto, donde aprenden sobre la importancia de cuidar el medio ambiente.”
Andrew Trench, consejero nacional de la CChC Antofagasta, destacó el impacto del Geoparque: “Conmemorar los 10 años del PAU en Tocopilla, a través de un proyecto que mejora la calidad de vida de la comunidad, es significativo para nosotros. El Geoparque convierte lo que antes era un terreno residual en un espacio vibrante y seguro para los niños y la comunidad. Esta obra es un excelente ejemplo de cómo armonizar el entorno natural con la vida urbana y evidencia el compromiso de la Cámara con el desarrollo regional.”
Biblioteca Regional de Antofagasta: Un Ícono Patrimonial en el Corazón de la Ciudad
Por otro lado, la Biblioteca Regional de Antofagasta, premiada en 2016, sigue siendo un referente de la exitosa rehabilitación patrimonial. Su restauración no solo ha preservado su arquitectura original, sino que la ha transformado en un centro cultural y educativo fundamental para la comunidad. Este esfuerzo de recuperación ha logrado integrar la historia del edificio con las necesidades contemporáneas de la ciudad.
“Este premio y acto estaban pendientes”, comentó Pedro Barrios, seremi de Obras Públicas de la Región de Antofagasta. “La ciudad conoció este edificio como un espacio deteriorado, o el antiguo edificio de Correos. Hoy, verlo rescatado, conservando su patrimonio arquitectónico y dándole nueva vida, es lo más valioso. Lo que realmente importa es cómo se vive este espacio hoy. Desde infantes hasta adultos mayores, todos son usuarios activos de las instalaciones. Hemos recorrido sus distintas salas y experimentado cómo se ha transformado. Este reconocimiento debe ser un aliciente hacia el futuro, demostrando que el patrimonio puede ser rescatado y revitalizado con un valor agregado.”
Gabriel Díaz, director regional del Servicio de Patrimonio Cultural en Antofagasta, destacó: “Hoy, al instalar la placa, celebramos 11 años como Biblioteca Regional de Antofagasta. Es una celebración para todo el equipo de la biblioteca y para la ciudad, porque hemos recuperado un espacio público que está al servicio de todos. El PAU tiene ese sello de integración con la comunidad.”
El director subrayó la importancia de la biblioteca como un espacio que fomenta el diálogo y el pensamiento crítico: “Es fundamental porque crea un entorno seguro donde las personas pueden conversar, conocer historias y conectar con los autores de los libros de una manera única. La biblioteca se ha convertido en el corazón palpitante de la cultura y de la sociedad civil, donde se fortalecen los derechos democráticos y el acceso a la información.”
Díaz resaltó también el valor de la infraestructura arquitectónica: “Antofagasta cuenta con una de las bibliotecas públicas más hermosas del país, y cada uno de sus detalles es un lujo. Todos los vecinos y vecinas de la ciudad y la región deben conocer y apropiarse de este patrimonio.”
Celebración de la Comunidad y Visión de Futuro
Estas ceremonias no solo conmemoran logros pasados, sino que también abren una ventana al futuro del desarrollo urbano en Chile. Como señaló Cristóbal Prado, Director del Premio Aporte Urbano: “El PAU tiene un impacto profundo en las comunidades que va más allá de una placa o un acto de reconocimiento. Ante el déficit habitacional y la necesidad de más y mejores espacios públicos, cada proyecto como estos representa un respiro verde y un espacio seguro que transforma las ciudades, elevando su calidad de vida. En esta década, el PAU se ha consolidado como un referente en el sector, incentivando a arquitectos y constructores a contribuir con sus proyectos al bienestar de nuestras ciudades.”
El Premio Aporte Urbano no solo celebra la arquitectura y el urbanismo como disciplinas, sino también la forma en que estos proyectos contribuyen de manera tangible a mejorar la vida de las personas, ofreciendo ejemplos claros de cómo la colaboración público-privada puede generar un impacto positivo en las comunidades.
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